Thursday, August 17, 2006

INSULINA NACIONAL

Si Perón estuviera vivo y no fuera el de los setentas estaría de parabienes. Es que el diario El Cronista Comercial ha informado que la nacional Denver Farma va a fabricar insulina humana reconbinante. Así que damas y caballeros, tendremos en las bateas ese frío néctar que nos quema el azúcar por primera vez nacional y popular. Bueno… sólo nacional.
La muchachada de Denver invertirá casi dos millones de dólares para competir con la norteamericana Eli Lilly, la danesa Novo Nordisk y la francesa Sanofi Aventis.
Recordemos que ya se fabrica insulina en el país pero no del tipo “humana recombinante” que es la que usamos el 93% de los que tenemos diabetes. La novedad llegaría a tu farmacia ¿amiga? en septiembre. Esta empresa planea abarcar el 10% del mercado: el chiste estaría en ser proveedor de hospitales y obras sociales, ya que saldrá un 20% menos.
De esta forma, la primavera nos encontrará escuchando el tango “Mano a mano” en la voz de Eduardo De Angelis, conduciendo por la más divertida de las rutas de La Pampa en nuestro Torino original, y exhibiendo al sol nuestros múltiples tatuajes del Che Guevara. Y como broche de oro, claro está, inyectándonos la más nacional de las insulinas.

Monday, August 14, 2006

CÉLULAS MADRE

¿De qué se trata la “investigación con células madre” para diabetes? Básicamente, órganos y tejidos dañados serían “curados” por células cultivadas en laboratorios para tal fin. Estas células madre tienen la capacidad de convertirse en diferentes tejidos del cuerpo humano.
Claro que estas investigaciones tienen complicaciones. Una, comprobada, es la religiosa-ético-moral, porque para estas investigaciones se utilizan embriones y fetos humanos, lo cual lo liga al retrógrado debate sobre el aborto, y sobre la voluntad de los sectores reaccionarios de siempre a imponer su moral al resto, como si fuera la única moral.
Otra complicación, ¿inventada?, es la conspirativa. Creíble para los que piensan que el hombre no llegó a la Luna porque allí no hay viento y en el tape la bandera yanqui flamea. Para esos que no creen en las autopsias del área 51 y para los que sí creen esto también.
En este link dice que en 2005 había 150 millones de personas con diabetes. Si ustedes no tienen obra social porque ninguna lo quiere tomar aunque firme una nota afirmando que no va a pedir insulina, puede hacer cuentas rápidamente. 170 dólares por 150 millones son… mucho dinero. A las personas que manejan esto ¿les conviene/van a dejar que se avance en una cura de la diabetes? Bueno, dejo esto picando porque hay un helicóptero del FBI sobrevolando mi casa.
Para conocer un poco más sobre el tema puede ir a este link, donde la cronista cita (¡dos veces!) no a Marx ni a Hegel, no a Hobbes ni a Locke, no a Castoriadis o Lacan, sino al argentinísimo Jorge “me copié un poquito” Bucay… imperdible sólo por eso.

Wednesday, August 09, 2006

LA VIDA ANTES, DURANTE Y DESPUÉS (II)

DURANTE

De sentirte “bien” – aunque como ya mencionamos, con sed infinita, hambre constante y metabolismo extraño – pasás a estar con un suero en el brazo, te sacan sangre cada hora (a alguien más de ustedes le sacaron en una internación 19 veces sangre y dos veces arterial, estas últimas nada recomendables) y fríos doctores con poco tacto te dicen que a partir de allí tu adolescencia está perdida: nada de alcohol, cuidado en las salidas, olvidarte del chocolate, etc.
Pero hasta acá todo una lágrima, que no es el espíritu que quiere lograr Maldito Páncreas. Pero está bueno ver cómo vivimos este “debut” (palabra muy incómoda para denominar que te enteraste que tenés diabetes).
Lo bueno: enterarte “a tiempo” o algo por el estilo y no seguir destruyendo el cuerpo. Lo malo: empezar una nueva vida, llena de restricciones y miedos, pero que, a decir verdad, se sobrelleva, con algunos cuidados, pero se vive y se puede hacer de forma divertida y no sólo edulcorada.
¿Cuánto lleva acomodarse? A veces bastante, porque cuando sentís que le tomaste la mano, cambiaste las actividades (dejar el colegio, empezar la facultad, empezar a trabajar, salir más, o lo que sea) paf: se fueron las mediciones a cualquier lado y hay que cambiar cosas.
Pero el equilibrio se va logrando y, dejando misticismos de lado, se pude tomar la nueva condición de dos formas: con mucho miedo y muy sufrido, como una grave enfermedad (ser diabético, ver más abajo), o más relajado, aunque consciente, y buscándole la vuelta para no tener que sacrificar cosas. Y esto último se puede. Ustedes dirán.

Monday, July 31, 2006

LA VIDA ANTES, DURANTE Y DESPUÉS (I)

ANTES

¿Cómo era tu vida antes de tener diabetes? Quizás, con 10 kilos menos. Es difícil imaginarlo, pero es verdad, a pesar de comer mucho y sin parar. Con sed, esa sed infinita que se siente en la garganta y que los litros de agua no apagan. Sed de azúcar. Quizás no es normal comer un paquete de Oreo de postre. Pis. Ganas constantes, una veintena de veces seguramente proporcional a los litros de agua.
¿Las incomodidades? Si te pintó la onda de seguir a Divididos a todas partes, y de ir a la cancha siempre, son bastantes. Salir desde Tigre a las 7 de la mañana para un recital que es en Belgrano a las 21 para estar delante de 100 mil personas, teniendo en cuenta la sed y las ganas de ir al baño antes mencionadas, sumado a mil grados de temperatura se complica, o al menos molesta.
Estar en una popular con el viaje a cuestas, y cuando ir al baño se complica porque hay que atravesar a 10 mil personas escalonas, puede ser otra dificultad que se suele solucionar años después con un (varios) pinchazo (s) de insulina – solución que trae otras molestias que analizaremos en otros capítulos de esta apasionante novela, bueno, no tan apasionante ni tan novela, pero sí estarán los otros capítulos.
Pero se vive, se disfruta y se es feliz. Se lograba. A favor: no se tenían hipoglucemias ni miedo a ellas. En contra: tenías dibetes y no sabías, por lo tanto la ventaja anterior queda afuera.
Pero se vive. Con igual felicidad. Se vive. De manera diversa.
¡Aparezcamos!

Saturday, July 29, 2006

TENER DIABETES O SER DIABÉTICO

Que te digan o decirte “diabético”, al menos a mí, me suena violento. Me molesta. Buscando el por qué a esta molestia intento encontrar cómo llamar a “esto”.
“Ser diabético” implica que hay un atravesamiento inexpugnable entre el Ser, o sea, “yo” y la enferemedad. No sos sólo una persona, sos diabético. Es una escala que no permite definirte primero como persona y después aclarar que hay un maldito páncreas que vino fallado.

Tener diabetes permite establecer una jerarquía. “Yo” tengo diabetes, yo la poseo, yo la controlo. Aunque más bien es una negociación, más que un control, yo cedo algunas cosas, la diabetes cede con otras, pero estamos en tensión permanente. Pero sin lugar a dudas, “yo” tengo diabetes, yo la poseo, y es mi decisión controlarla, o al menos negociar con ella. Si me pongo cartesiano, digo que primero estoy yo, primero existo yo, y después la diabetes se suma a mi existencia, como una mala compañía de la que no nos advirtieron que andemos con ella.

Queda en nosotros corregir malhumoradamente cuando nos digan “diabéticos”, o empezar simplemente a llamarnos como personas a las que les pasa algo, pero ese algo no los define.

Wednesday, July 26, 2006

HOLA

¿Qué es tener diabetes? ¿Qué es ser un joven con diabetes? ¿Hay otros como yo, que ya naturalizan su situación? ¿Hay otros que ya están acostumbrados como yo a tener el “páncreas/pen/jeringa” en la mano?
Hace 8 años desde que descubrieron que tenía diabetes, a los tempranos 17, y desde entonces, no conocí a nadie que tuviera esta tonta particularidad de que un órgano no le tire el liquidito que debería.
Esto puede cambiar, y este es un primer paso. Un primer paso para establecer un contacto, con otros que estén en la misma situación y que podamos intercambiar experiencias, informarnos sobre novedades y dar otra versión más rica que la que ofrecen los fríos y repetitivos sitios en lo que te explican qué es la diabetes, o que prepara a los padres a enfrentar la enfermedad de su niño, todo eso escrito por personas que nunca tuvieron una hipoglucemia.
Tiro la primera piedra, no escondo la mano, desde el lugar que más conozco, el de la comunicación, por un próspero intercambio. Hagan rodar la noticia. Si somos millones como dicen los informes superficiales, aparezcamos.