Friday, January 15, 2010

Diabetes y Turismo


(Esta nota la escribí originalmente para mi blog http://www.viajecompleto.com.ar/)


Cada vez que escribo una entrada, intento tocar temas que a mí me interesarían leer, y proporcionar datos que me gustaría encontrar con prácticas relacionadas a la movilidad y el turismo.

Como dice el título voy a tocar algunos ítems relacionados a la diabetes, enfermedad que poseo hace 11 años (tengo 28), y a cuestiones prácticas relacionadas con viajes concretos (sobre ser diabético o tener diabetes escribí esto , muy breve, hace algún tiempo ya).

Estuve revisando qué hay en la web escrito sobre diabetes y turismo, y no hay demasiado... pero hay, después repaso lo que más me llamó la atención.

Hay algo que a mí siempre me genera dudas al momento de viajar en avión: debido a las estrictas normas de seguridad de los aviones, que ni siquiera se puede subir con botellas de agua, cremas o perfumes ¿Cómo hacemos los que necesitamos tener encima nuestras lapiceras (jeringa de insulina) que tenemos en uso, más las que llevamos para el tiempo que dura el viaje?


Casi por azar, respecto a este tema, encontré esta nota que dice que se puede (no tiene cita que lo fundamente) llevar este tipo de medicamentos siempre y cuando las etiquetas de los laboratorios sean visibles y se conserven en buen estado. Además recomiendan llevar la caja que contiene las "lapiceras" y todos los implementops que usamos (jeringas, tiras reactivas para medir el nivel de glucemia en sangre, el medidor, pastillas para contrarrestar hipoglucemias, etc.).
Ahora bien, y ya más cercano a los datos que se suelen dar en este blog, yo teniendo diabetes y utilizando todos estos implementos viajé muchas veces en avión (dentro de Argentina, en Brasil, España, Francia y Bélgica) y nunca me revisaron o les extrañaron mis medicamentos (sí por ejemplo en Brasil me revisaron el termo para el mate, pero no las agujas y las jeringas).
Para viajar a Europa, en su momento consulté a la aerolínea Air Europa si debía hacer algún trámite para no tener problemas en transportar mis medicamentos y me dijeron con que bastaba que tuviera mi historia médica (una receta que dice que tengo diabetes y qué tratamiento hago, firmado por mi doctora) y con eso bastaba: no me la pidió nadie.


Estoy emprendiendo un viaje a Venezuela, y esta vez no tengo ni la historia clínica, a la vuelta les cuento cómo fue.

En última nota citada encontré un dato curioso: "La cabina de los aviones está presurizada. Antes de utilizar una jeringa en vuelo, mover el émbolo de la jeringa con contacto con el exterior, para igualar la presion". Así que a liberar un poco de insulina antes de inyectarse.
Les dejo esta nota de La Nación, y esta de Novonordisk sobre los cuidados que hay que tener en cuenta (como todo lo relacionado a la diabetes, son informaciones duras, que en todos lados dicen lo mismo, y desde una mirada externa hacia la enfermedad, por eso con esos dos sitios se engloba lo que van a encontrar en otros muchos).

Más adelante otros posteos con otras inquietudes sobre diabetes y turismo (aquellos compañeros de enfermedad que quieran comentar sus experiencias en viajes, lo pueden hacer en los comentarios).

Friday, July 27, 2007

OTRA VEZ

Bueno queridos amigos, acá estamos nuevamente, igual que al principio. Escuché en algún lado que el 12% de los argentinos tenemos diabetes. ¿Dónde estamos? ¿Dónde estamos los jóvenes con diabetes?
Si se busca en internet páginas sobre diabetes, encontramos lo de siempre... información básica sobre lo que es la diabetes, recomendaciones médicas para el cuidado (no está mal mirarlas, calculo), etc. Pero no hay lugares de conexión entre nosotros, no hay forma de establecer contacto, de escuchar, de leer palabras de diabetes tipo 1 en primera persona.
Aparezcamos. Éste es un intento. Saludos para todos los que me conocen y a mi vieja que me está mirando. Salú.

Thursday, July 26, 2007

¿MEDIDOR INDOLORO DE GLUCOSA?

¡Ah! ¿Dolía? Ya me había olvidado. A ver, seamos sinceros, si tienen que elgir entre lo que menos molesta de tener diabetes... (no ser "diabético", remitirse a los primeros posts) ¿no sería el pinchaso en el dedo el elegido?. Yo ya tengo cicatrices (pequeñas... qué exagerado...) de 9 años con el madito páncreas fallando, pero si sólo fuera eso ¿no firmarían ya que el tratamiento fuera sólo pincharse un poco la mano? Bueno, basta de cháchara -palabra vieja si las hay, como zonzo, regio, chocho, perdón, fue un lapsus - y a las noticias.

Inventan medidor indoloro de glucosa

Científicos de Hong Kong crearon un dispositivo que ayudará a medir el nivel de azúcar en la sangre sin padecer el dolor del pinchazo en el dedo.
Del tamaño de un teléfono celular, el instrumento emite una forma más débil de rayo infrarrojo que penetra la piel del dedo y llega al torrente sanguíneo. El haz de luz es capaz de identificar la glucosa a través de la frecuencia o longitud de onda, luego transmite la información, y el instrumento comunica la cantidad de azúcar en la sangre en diez segundos.

Un equipo conformado por 28 expertos, entre ellos enfermeras, médicos, ingenieros, informáticos y un matemático australiano trabajaron durante cuatro años para fabricar un dispositivo que, tras cinco experimentos clínicos, es fiable en un 85%. El aparato ganó medalla de oro en la Exposición de Inventos de Ginebra en abril de 2007 y se comercializará dentro de un año, aproximadamente.
Desde la perspectiva médica, todos tienen el derecho a no sufrir dolor, aunque se trate de un pequeño pinchazo en el dedo.
Fuente: Escuela de Enfermería de la Universidad Politécnica de Hong Kong en www.diabetesalinstante.com.

Tuesday, July 17, 2007

El bypass gástrico podría curar la diabetes (sólo tipo II, maldición)

En obesos

El bypass gástrico podría curar la diabetes

Cada vez que hace un bypass gástrico –la operación que se emplea para hacer descender de peso a pacientes obesos– hay algo que intriga al doctor Oscar Brasesco: apenas un par de días después de la intervención, cuando todavía no tuvieron tiempo de adelgazar, los diabéticos tipo II se van a su casa con niveles normales de azúcar en la sangre.

“Se normalizan al otro día de operados –subraya Brasesco, cirujano del Hospital Austral y de la Fundación Favaloro–. El 70 por ciento de los pacientes que operamos son diabéticos y al otro día no toman más medicación hipoglucemiante.”

Precisamente para estudiar el mecanismo que existe tras estos sorprendentes efectos de la cirugía bariátrica, el especialista ha iniciado un protocolo de investigación en conjunto con la Cleveland Clinic, de los Estados Unidos, que operará en condiciones controladas a pacientes obesos (con índice de masa corporal, que se obtiene dividiendo el peso por la altura elevada al cuadrad, de entre 30 y 35), con menos de diez años de diabetes y que todavía conserven células beta (productoras de insulina) funcionales en el páncreas.

"En agosto o septiembre a más tardar, empezaremos a operar a un grupo de diez pacientes -cuenta Brasesco, que es director médico de Obesidad y Cirugía Miniinvasiva de ambas instituciones-. Para febrero tenemos el compromiso de presentar los resultados de esta primera etapa de investigación en los Estados Unidos, donde la FDA y la Asociación Americana de Cirugía Bariátrica y Metabólica los tomarán como referencia."

La idea es provocativa: cirugía para la diabetes. ¿Qué presumen los especialistas que puede ocurrir? Que las personas operadas se curen.

"El bypass gástrico se empezó a usar para corregir los parámetros que conducen a la diabetes en los hiperobesos, con índice de masa corporal (IMC) de 40 o más -comenta el doctor León Litwak, jefe de la Sección Diabetes y Metabolismo del Hospital Italiano-. Si no hay factores de riesgo asociados, uno tiene tiempo para esperar un descenso de peso importante, pero hay casos en que los tiempos biológicos no lo permiten. Incluso ya hay trabajos publicados que muestran que es posible alcanzar la curación. Si este trabajo de investigación confirma la utilidad del bypass gástrico en pacientes de menor IMC, tal vez habrá que empezar a recomendarlo más precozmente."

El doctor Maximino Ruiz, consultor del Hospital de Clínicas, precisa: "En el caso de los diabéticos obesos, es lo indicado. Pero la diabetes tipo II es una enfermedad hereditaria; no se cura: se controla."

Según la última encuesta del Ministerio de Salud, la prevalencia de diabetes en la Argentina es del 11,5%. El 95% de los diagnosticados tiene diabetes tipo II. Aproximadamente el 80% de los casos de este tipo de diabetes están asociados con el exceso de peso: según diversos estudios, tener un IMC superior a 35 aumenta 93 veces el riesgo de diabetes en las mujeres y 42 veces en los hombres.

El bypassgástrico fue desarrollado en 1967 por un cirujano norteamericano, Edward Mason, luego de observar que ciertas mujeres que habían sufrido una gastrectomía parcial por úlcera péptica perdían peso y no volvían a engordar. Se lo considera una cirugía mixta porque produce una restricción de la ingestión de alimentos y, por otro lado, inhibe parcialmente su absorción por parte del organismo.

Un enigma por resolver

"El estómago de un obeso tiene entre dos y tres litros de capacidad [lo normal es alrededor de un litro y medio] -explica Brasesco-. Al comer, los alimentos pasan de allí al duodeno, donde se reúnen con los jugos digestivos [biliares y pancreáticos], imprescindibles para su absorción. Lo que hacemos es dividir el estómago en dos y crear un pequeño «bolsillo» de entre 20 y 30 cm3. Este «bolsillo» queda separado del resto del estómago y se une con la segunda porción del intestino delgado. Luego, unimos el extremo del duodeno con la pared lateral del intestino. A partir de ese punto comienza la absorción normal de los alimentos."

La cirugía como tal tenía una indicación específica, pero lo que está llamando la atención de muchos investigadores en el mundo es que parece tener dos tipos de efectos: uno sobre el hambre y otro sobre el metabolismo.

"Nosotros operamos al paciente, le hacemos un estómago muy chiquito, y entonces puede comer poco, pero además no tiene hambre -afirma Brasesco-. Es muy distinto de lo que ocurre con la banda gástrica [otra de las técnicas de cirugía bariátrica], después de la cual a veces los pacientes tienen más hambre que antes, porque comen menos."

El porqué de este reordenamiento del rompecabezas fisiológico es todavía un enigma. Una de las hipótesis que se barajan para explicar el primer efecto es que la restricción del paso de los alimentos por el estómago produce una superproducción y posterior descenso de la secreción de la hormona del hambre: la grelina. De hecho, en las personas operadas con la técnica del bypass gástrico, en lugar de registrar picos a lo largo del día, la secreción de grelina se mantiene constante y muy por debajo de los niveles basales.

"La grelina se segrega fundamentalmente en el estómago, en el antro gástrico -dice Brasesco-. Pero allí y en el duodeno se segregan también entre el 90 y el 95% de las hormonas digestivas. De todas ellas, sólo conocemos menos del 10% e ignoramos la gran mayoría de sus mecanismos de regulación. Así como se altera la grelina, también se modifica otra serie de hormonas, y entre ellas la PG-1, que aumenta la secreción pancreática de insulina. El resultado es que en los pacientes obesos los niveles de azúcar en la sangre se normalizan." Tal vez este protocolo de investigación ayude a averiguar por qué.

Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION



Link corto: http://www.lanacion.com.ar/926094

Thursday, August 17, 2006

INSULINA NACIONAL

Si Perón estuviera vivo y no fuera el de los setentas estaría de parabienes. Es que el diario El Cronista Comercial ha informado que la nacional Denver Farma va a fabricar insulina humana reconbinante. Así que damas y caballeros, tendremos en las bateas ese frío néctar que nos quema el azúcar por primera vez nacional y popular. Bueno… sólo nacional.
La muchachada de Denver invertirá casi dos millones de dólares para competir con la norteamericana Eli Lilly, la danesa Novo Nordisk y la francesa Sanofi Aventis.
Recordemos que ya se fabrica insulina en el país pero no del tipo “humana recombinante” que es la que usamos el 93% de los que tenemos diabetes. La novedad llegaría a tu farmacia ¿amiga? en septiembre. Esta empresa planea abarcar el 10% del mercado: el chiste estaría en ser proveedor de hospitales y obras sociales, ya que saldrá un 20% menos.
De esta forma, la primavera nos encontrará escuchando el tango “Mano a mano” en la voz de Eduardo De Angelis, conduciendo por la más divertida de las rutas de La Pampa en nuestro Torino original, y exhibiendo al sol nuestros múltiples tatuajes del Che Guevara. Y como broche de oro, claro está, inyectándonos la más nacional de las insulinas.

Monday, August 14, 2006

CÉLULAS MADRE

¿De qué se trata la “investigación con células madre” para diabetes? Básicamente, órganos y tejidos dañados serían “curados” por células cultivadas en laboratorios para tal fin. Estas células madre tienen la capacidad de convertirse en diferentes tejidos del cuerpo humano.
Claro que estas investigaciones tienen complicaciones. Una, comprobada, es la religiosa-ético-moral, porque para estas investigaciones se utilizan embriones y fetos humanos, lo cual lo liga al retrógrado debate sobre el aborto, y sobre la voluntad de los sectores reaccionarios de siempre a imponer su moral al resto, como si fuera la única moral.
Otra complicación, ¿inventada?, es la conspirativa. Creíble para los que piensan que el hombre no llegó a la Luna porque allí no hay viento y en el tape la bandera yanqui flamea. Para esos que no creen en las autopsias del área 51 y para los que sí creen esto también.
En este link dice que en 2005 había 150 millones de personas con diabetes. Si ustedes no tienen obra social porque ninguna lo quiere tomar aunque firme una nota afirmando que no va a pedir insulina, puede hacer cuentas rápidamente. 170 dólares por 150 millones son… mucho dinero. A las personas que manejan esto ¿les conviene/van a dejar que se avance en una cura de la diabetes? Bueno, dejo esto picando porque hay un helicóptero del FBI sobrevolando mi casa.
Para conocer un poco más sobre el tema puede ir a este link, donde la cronista cita (¡dos veces!) no a Marx ni a Hegel, no a Hobbes ni a Locke, no a Castoriadis o Lacan, sino al argentinísimo Jorge “me copié un poquito” Bucay… imperdible sólo por eso.

Wednesday, August 09, 2006

LA VIDA ANTES, DURANTE Y DESPUÉS (II)

DURANTE

De sentirte “bien” – aunque como ya mencionamos, con sed infinita, hambre constante y metabolismo extraño – pasás a estar con un suero en el brazo, te sacan sangre cada hora (a alguien más de ustedes le sacaron en una internación 19 veces sangre y dos veces arterial, estas últimas nada recomendables) y fríos doctores con poco tacto te dicen que a partir de allí tu adolescencia está perdida: nada de alcohol, cuidado en las salidas, olvidarte del chocolate, etc.
Pero hasta acá todo una lágrima, que no es el espíritu que quiere lograr Maldito Páncreas. Pero está bueno ver cómo vivimos este “debut” (palabra muy incómoda para denominar que te enteraste que tenés diabetes).
Lo bueno: enterarte “a tiempo” o algo por el estilo y no seguir destruyendo el cuerpo. Lo malo: empezar una nueva vida, llena de restricciones y miedos, pero que, a decir verdad, se sobrelleva, con algunos cuidados, pero se vive y se puede hacer de forma divertida y no sólo edulcorada.
¿Cuánto lleva acomodarse? A veces bastante, porque cuando sentís que le tomaste la mano, cambiaste las actividades (dejar el colegio, empezar la facultad, empezar a trabajar, salir más, o lo que sea) paf: se fueron las mediciones a cualquier lado y hay que cambiar cosas.
Pero el equilibrio se va logrando y, dejando misticismos de lado, se pude tomar la nueva condición de dos formas: con mucho miedo y muy sufrido, como una grave enfermedad (ser diabético, ver más abajo), o más relajado, aunque consciente, y buscándole la vuelta para no tener que sacrificar cosas. Y esto último se puede. Ustedes dirán.